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diálogos, propuestas, historias para una Ciudadanía Mundial

En la región del Catatumbo, Colombia

Relaciones de todos los actores del conflicto

Hugo RIAÑO

10 / 2003

Colombia vive un conflicto social y armado agravado por el negocio del narcotráfico, que abarca tanto la producción como la comercialización de sustancias psicoactivas. En el marco de este negocio se generan alianzas que dejan a la población civil sin opciones. Es el caso del departamento de Norte de Santander, fronterizo con la nación de Venezuela.

En Cúcuta, capital de dicho departamento, el narcotráfico domina las zonas comerciales, la vigilancia privada, el negocio de la extorsión, en fin, casi toda la vida de esta ciudad. A eso se suma la disputa territorial armada, en toda la región, con los grupos guerrilleros que hacen presencia allí. Todo esto lo comenta Julio (quien narra esta situación desea permanecer anónimo).

En la región del Catatumbo puede apreciarse la forma en que se dan estas relaciones en medio de la guerra, específicamente en uno de sus municipios:El Tarra. Aquí están instaladas más o menos 7.500 minas antipersonales. Su acceso está prácticamente bloqueado por los actores del conflicto armado:de un lado, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) (Paramilitares); por el otro, los grupos guerrilleros, es decir, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP) y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN). A El Tarra no pueden entrar forasteros y de allí tampoco pueden salir sus habitantes. Para llegar a este municipio es necesario pasar por 7 retenes. "Es un problema ver tierras tan ricas pero no productivas porque sólo se puede cultivar coca, lo cual ha traído el aumento de la prostitución de todo tipo, inclusive la infantil, el aumento del sida, etcétera".

Es una degradación del conflicto y lo que ocurre allí no se informa bien por los medios de comunicación. Por ejemplo, "el pasado 23 de agosto, el grupo FUDRA (Fuerza de despliegue rápido) del Ejercito Nacional ingresó a El Tarra por vía aérea disparando a todo lo que se moviera en la montaña. Cuenta la población civil que fueron muchas las víctimas en esa ocasión".

Hay conciencia entre la población civil de que el conflicto armado y el narcotráfico han degradado a la región y quiere volver a cultivar lo tradicional como la yuca, el plátano, el maíz, pero por ejemplo la hiperinflación que produce este negocio está en todo, como en los jornales** que antes estaban a 10 mil pesos y ahora subió a 35 mil.

Las soluciones desde el gobierno central, impulsadas a partir de políticas exógenas, no reconocen la realidad de estos territorios y han agravado la problemática:"El Catatumbo es un hermoso pulmón natural, pero por las fumigaciones se han ido secando las fuentes de agua como las cañadas. Antes el agua manaba de las piedras. Se han hecho denuncias de las atrocidades del glifosato, pero han quedado allí". Aunque se ha confirmado que los cultivos crecen a pesar de las fumigaciones, estas siguen. "Las AUC saben cuándo van a fumigar y antes de que eso ocurra, ellas fumigan con melaza***, con lo que se genera una película que protege la hoja y fortalece la planta de coca, por lo cual cuando pasan las avionetas no se afectan las hojas, pero sí la tierra".

Los habitantes de la región organizan talleres para tratar estos temas desde su propia realidad. Se logra una mayor sensibilidad y participación de sectores que no se interesaban, pero hacen falta recursos para desarrollar estos procesos. La población joven no tiene mucho futuro en esta zona porque está obligada a escoger entre los diferentes bandos o a emigrar y no volver a su región. "No hay proyecto de vida, no existen políticas públicas que fomenten otras opciones, no hay lúdica, no tienen ninguna posibilidad, se han pasado proyectos pero se quedan en eso, en proyectos".

Desde 1998, han aumentado las personas en situación de desplazamiento. Venezuela es uno de los sitios adonde más han arribado. Allá, Naciones Unidas, por medio de su división para los refugiados, ACNUR, abrió una oficina, pero no opera porque el gobierno colombiano no ha concedido a estas personas el estatus de exiliadas y por esto Venezuela tampoco no puede darles la condición de refugiadas. En este juego jurídico se debate la vida de miles de personas que a pesar de todo mantienen su cultura y su alegría. Es interesante cómo "se siente la colombianidad. Realizan reuniones, producen periódicos, tratan de conservar sus costumbres, pero es muy duro, les duele su tierra, son familias enteras invisibles, en esa situación".

Julio busca en eventos como este de la IV Asamblea por la Paz denunciar la situación que viven los habitantes de la región de El Catatumbo. Su intención es interesar a otras personas que estén dispuestos a trabajar en ese territorio. También busca observar otros procesos y perspectivas que se llevan a cabo en diferentes puntos del país, pero comenta que "es triste:muchos vienen a pasear a estos eventos". La proyección es seguir trabajando en la región del Catatumbo, con más personas para entender el fenómeno con todo el costo económico, social y cultural que tiene. "El Catatumbo es selva, agua, oxígeno. Hay veces que no se ve a un metro de distancia por la neblina. Es hermoso, pero lo estamos destruyendo. Por eso hay que invitar a grupos de personas que quieran contribuir para preservarlo reforzando a las comunidades que se encuentran muy débiles, pero respetando la cultura de la gente".

Palabras claves

Colombia, Catatumbo

Comentarios

Se dice que servirse de un anónimo para expresar algo es poco serio, pero en un país donde el conflicto social y armado se ha degenerado tanto eso es una necesidad pues se requiere denunciarlo de cualquier manera, con valentía y también con dolor. Por medio de esta ficha nos enteramos de situaciones que no salen con frecuencia en los medios de comunicación como la complicidad que existe entre las fuerzas armadas y los llamados grupos paramilitares, o lo que piensa la población civil sobre su situación y cómo trabajan por transformar sus condiciones. Este es un testimonio de esperanza que se basa en los trabajos de las mismas comunidades, pero siempre con la posibilidad de que otros los ayuden, y siempre con el supuesto del respeto a la cultura de los pueblos.

Notas

Ficha realizada en el evento "IV plenaria nacional de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz", Bogotá, Colombia, 9, 10, 11 octubre de 2003.

*La persona que narro esta experiencia desea permanecer anónimo.

** Por jornal se entiende el pago al trabajador rural por un día de trabajo.

*** Melaza:Líquido más o menos viscoso, de color pardo oscuro y sabor muy dulce, que queda como residuo de la fabricación del azúcar de caña o remolacha.

Entrevista con JULIO *.

Fuente

RIAÑO, HUGO.

CINEP (Centro de Investigacion y Educacion Popular) - Carrera 5a n° 33A-08  AA 25916, Santafé de Bogota - COLOMBIA - Tel. (57–1) 245 61 81 - Colombia - www.cinep.org.co - comunicacion (@) cinep.org.co

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