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diálogos, propuestas, historias para una Ciudadanía Mundial

El movimiento social colombiano para la paz y contra la guerra desde el departamento de Caldas

Organización de la sociedad civil y surgimiento de la Asamblea Nacional por la Paz

Roger MOREAU

09 / 1999

La región administrativa del departamento de Caldas, situada en el centro occidental de Colombia o tmbién llamado Eje Cafetero, abarca adem s los departamentos de Quindio y Risaralda, es la región dónde se cultiva el ’mejor café del mundo’. Hasta el año 1989, esta producción aportaba a la región una prosperidad global que tenía entre otros efectos: estabilidad y relativa seguridad de empleo para la mano de obra rural, buen nivel de infraestructuras y servicios públicos, cierta tranquilidad en un país azotado desde los años 40 por los combates incesantes entre la guerrilla y los grupos paramilitares y el ejército nacional. A pesar de la presencia de grupos armados de toda índole, la región de Caldas, no era una zona de combates, al punto que se convirtió en sitio de residencia para los magnates del narcotr fico.

Sin embargo, las amenazas de la violencia política no dejaban de ser permanentes y esta relativa tranquilidad no excluía secuestros y asesinatos que ponían a pruebas la paciencia de la población. Por otro lado, la prosperidad global no debe ocultar la situación de injusticia social y la presencia masiva de un subproletariado rural mantenido a un nivel de subsistencia apenas suficiente para permitir su supervivencia y reproducción. El poder efectivo se repartía entre la administración estatal, la iglesia católica y la oligarquía cafetera en un común estilo conservador.

Este panorama de relativa tranquilidad se desestabilizó en 1989 cuando el pacto internacional del café se quebró y dejó de privilegiar la noción de calidad a la cual había apostado la poderosa ’Federación Nacional de cafeteros’. Esta ruptura golpeó duramente la producción colombiana, introdujo una notable recesión económica y desbarató el fr gil e ilusorio equilibrio socio/económico regional. Este momento fue caracterizó también porque la guerrilla reanudó sus acciones bélicas en la zona. Esta convergencia de factores negativos coincidió con un país dividido por actores políticos y armados minoritarios pero poderosos.

El cansancio producido por esta situación a la vez deprimida y explosiva produjo en todo el país una suerte de sobresalto vital simult neo, manifestado por la cristalización de un movimiento popular para la paz cuyos principales componentes, fueron:

Un frente social amplio pero efímero, nacido en respuesta a los asesinatos reiterados de varios defensores de los derechos humanos. En Caldos el frente surgió principalmente a raíz de la pobreza, del conflicto político armado, de la baja calidad de vida socio económica y de la insuficiencia de los servicios públicos correspondientes.

Una red de iniciativas para la paz y contra la guerra, cuya actividad consiste principalmente en trabajos pedagógicos para la promoción de una conciencia y sensibilización a los problemas de la violencia, y la preparación a la no violencia activa. En Caldas esta iniciativa se traduce en la realización de ’Mesas de trabajo por la Paz’ reuniendo representantes de las ONG, una ’red de personeros escolares por la paz’, y la ’red interuniversitaria por la paz’.

Una red de ’neutralidad activa’ en respuesta a las presiones de los distintos grupos armados hacia la población civil. Esta propuesta, iniciada por ONG y organizaciones sociales del departamento vecino de Antioquia, se dirigió a toda la población, pero obtuvo real respuesta de parte de los sectores m s directamente afectados por el conflicto político armado, tales como organizaciones indígenas, campesinas, de mujeres y de jóvenes.

Este múltiple movimiento culmina en el año 1997 en una ’Asamblea Nacional para la Paz’, que reúne representantes regionales de los movimientos y personas especialmente interesados en el tema de la paz y de iniciativas de paz como las antes mencionadas, en un abanico en el cual cohabitan las riquezas y las dificultades características de toda diversidad social, cultural y política. La Asamblea para la Paz es reconocida como iniciativa popular por el Estado, y sus representantes aceptados como interlocutores en las mesas de negociaciones con los grupos políticos armados.

Palabras claves

construcción de la paz, democracia participativa, gobernanza, sociedad civil


, Colombia

Comentarios

estos movimientos alentadores y portadores de esperanza en medio de una situación caótica y sin salida a la vista, están lejos de tener una amplia representatividad de la actitud de la sociedad colombiana frente a la guerra, pero dan testimonio respuestas sociales vitales altamente significativas aunque limitadas. Cabe esperar que la sociedad colombiana sepa recoger el mensaje de tales experiencias, tanto en lo inmediato para acelerar el fin de la guerra, como, una vez llegado este momento, invertir en la reconstrucción de un país m s justo y pacífico basado en los nuevos valores que estas mismas experiencias han aportado al patrimonio ético de la humanidad.

Notas

Entrevista con OSLER, José

Fuente

Entrevista

Red Nacional de Constructores de Paz de Colombia - Calle 33 6B-24 piso 10 _ Bogotá D.C. _ Colombia - Tel [+57 1] 2877987 - 2879262 - Colombia - www.redepaz.org.co/

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