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diálogos, propuestas, historias para una Ciudadanía Mundial

¿ Por qué amplios sectores de productores estadounidenses se han opuesto al GATT y al TLC cuando aparentemente ellos van a ser los beneficiarios ?

Gerardo ALATORRE

01 / 1994

En los Estados Unidos numerosas organizaciones de agricultores consideran que los acuerdos de liberalización comercial son el terreno utilizado por el gobierno de los Estados Unidos para desmantelar un conjunto de políticas que defienden los intereses de los productores.

Los funcionarios de la Administración Reagan, con el argumento del enorme gasto presupuestal canalizado a estas políticas de apoyo, trataron insistentemente de derogarlas. Las negociaciones en la Ronda de Uruguay del 1985-86 fueron una magnífica oportunidad para lograr los objetivos internos a través de una negociación internacional. Lo que no podían obtener a través del Congreso, lo podrían obtener indirectamente a través del GATT. En septiembre del 86 la representación estadounidense en Punta del Este insistió en la reducción de los subsidios agrícolas internos como prioridad de la negociación en la Agenda. Se suponía que los agricultores norteamericanos estarían dispuestos a aceptar la reducción de subsidios si los productores de otros países sufrían al mismo tiempo reducciones de subsidios. La estrategia utilizada por los reformadores para evitar el bloqueo de las organizaciones de granjeros fue sacar del ámbito nacional las decisiones de la política nacional. Su objetivo era modificar un conjunto de políticas económicas que tradicionalmente estaban sujetas al control del Congreso. Adicionalmente, la ratificación de los acuerdos del GATT en el Congreso dentro del famoso Fast Track debían realizarse sobre la base de aprobar o rechazar el paquete global, impidiendo cualquier negociación sobre temas específicos. Así se garantizaba el éxito de la estrategia.

Dentro de los Estados Unidos los productores rurales pudieron hasta cierto punto frenar el proceso, al tiempo que no deseaban recursos adicionales. En el terreno internacional construyeron coaliciones para oponerse al GATT y en el terreno nacional se gestaron movilizaciones de descontento que desembocaron en el triunfo de candidatos demócratas con propuestas agrícolas alternativas.

Las cosas resultaron más complicadas de lo que los reformadores habían previsto. El lobby de los granjeros se fortaleció a partir de 1987, cuando la representación norteamericana ante el GATT propuso la llamada "opción cero": reducir en un plazo de 10 años todos los subsidios agrícolas que supuestamente distorsionaban el comercio. Las organizaciones apoyaron la iniciativa a sabiendas de que Japón y la comunidad Económica Europea no la aceptarían. De esta manera buscaban poner un candado. Su propuesta fue: "no podemos aceptar nada que esté por abajo de la opción cero". Posteriormente se opusieron a cualquier posibilidad de renegociar la disminución de subsidios internos argumentando que eso debilitaría las posibilidades de negociación. La intención gubernamental de utilizar el terreno internacional para modificar la política interna acabó siendo utilizado para fortalecer las tendencias básicas de esa política.

Palabras claves

GATT, exportación agrícola, conflicto social, negociación, política agrícola


, Estados Unidos de América

Notas

Tomado de la exposición de Luis Hernández en el Taller sobre Políticas hacia una Agricultura Campesina Sustentable. México D.F. 2-3 de julio 1993. Taller organizado por RIAD-México: CECCAM, CNOC, UNORCA y GEA/Progama PASOS.

Fuente

Actas de coloquio, encuentro, seminario,…

HERNANDEZ, Luis, 1993 (MEXICO)

menciones legales